Entrevista a Ignacio Montero de Espinosa, presidente de la Sociedad Andaluza de Oftalmología (SAO)

Oftalmólogo especializado en cirugía refractiva con láser, glaucoma, superficie ocular o cirugía de cataratas, entre otros ámbitos. Es el nuevo presidente de la Sociedad Andaluza de Oftalmología desde principios de 2017. Además, colabora en proyectos académicos y de investigación, como el desarrollo de una córnea artificial.


1 ¿Cuál es la labor de la Sociedad Andaluza de Oftalmología (SAO)?

Los objetivos están muy bien definidos en sus estatutos. En primer lugar, “agrupar a los profesionales que dediquen su actividad al estudio, investigación, docencia o práctica de esta rama de la ciencia médica”. La unión nos da fuerza y liderazgo en lo relacionado con la Oftalmología en Andalucía. Por otro lado, cuidar y promocionar la formación de los oftalmólogos de Andalucía. Y más ahora, que la Validación Periódica de la Colegiación (VPC) está implantada en España.

2 Como nuevo presidente de la SAO, ¿cuáles son sus principales objetivos?Nos encontramos en una nueva etapa para nuestra sociedad, con nuevos compromisos y nuevos retos. Por esto hablo de responsabilidad social. El primer paso será mejorar nuestra relación con asociaciones de pacientes y afectados por enfermedades de la visión. Por otra parte, seguir con la labor de intensificar el vínculo con otras sociedades profesionales, especialidades médicas y, muy especialmente, con los optometristas, compañeros inseparables en la promoción de la salud visual y la lucha contra la ceguera. El COOOA ya participa en nuestros congresos, pero lo que propongo es que esta colaboración se extienda a otras actividades y muy especialmente a la prevención de la ceguera.

3 ¿Qué imagen piensa que existe en la sociedad sobre los profesionales de la visión? ¿Debemos mejorarla?
Creo que es buena. Venimos de una larga tradición de excelentes oftalmólogos de gran prestigio internacional. No sé por qué circunstancias, en España y desde hace un siglo, siempre hubo excelentes oftalmólogos. A parte de esta tradición, la calidad de los jóvenes oftalmólogos ha crecido mucho en los últimos años, llegando a un nivel de excelencia muy llamativo para mí, que he vivido intensamente su evolución en los últimos cuarenta años.
En los optometristas también la calidad profesional es muy alta. Creo que ha sido muy positivo que la titulación se haya elevado al grado universitario. Pero sí que podemos mejorar nuestro prestigio profesional, y lo que nos lo va a otorgar es el compromiso social. Nuestra principal obligación es con la sociedad civil, que nos mantiene y a la que nos debemos.

4 En cuanto a la colaboración entre especialistas, ¿qué relación debe existir entre ópticos-optometristas y oftalmólogos? ¿Cómo mejora la atención al paciente?
La atención al paciente que desarrollamos los oftalmólogos siempre está apoyada en una colaboración intensa con los optometristas. Y cada vez más. En toda mi labor asistencial, siempre que he podido tenía a mi lado un óptico y, si no, al menos tenia una relación muy fluida con ellos. En los últimos años esta colaboración ya se ha hecho imprescindible, sobre todo por el desarrollo de la cirugía refractiva, el implante de lentes intraoculares o la recuperación de la ortóptica.
Las relaciones institucionales entre colegios de ópticos y sociedades oftalmológicas o colegios médicos, con frecuencia se veían salpicadas por rencillas o celos profesionales. Pero hoy en día esa situación está superada, sobre todo porque las relaciones personales y profesionales entre nosotros son estupendas.

5 ¿Cuáles son las características esenciales que debe tener un especialista de la visión que trata con pacientes, cuya calidad de vida dependen muchas veces de él?
Un conocimiento profundo de su profesión, facultades para llevarlo a la práctica y capacidad de empatía con sus pacientes. Si no somos capaces de ponernos en el lugar de nuestros pacientes, las dos primeras cualidades sirven de poco.
He vivido la formación de nuevos profesionales -médicos oftalmólogos y optometristas- desde las dos perspectivas, como profesor universitario y como jefe de servicio en hospitales, por lo que cada vez estoy más convencido de que estamos perdiendo grandes profesionales porque la selección está excesivamente centrada en las calificaciones obtenidas en los exámenes y no se tienen en cuenta otras cualidades, como inteligencia emocional, vocación o solidaridad. Estas son tan necesarias en nuestra profesión como el estudio.

6 ¿Cuáles son los avances científicos y tecnológicos más próximos dentro de la Oftalmología?
El desarrollo de técnicas de exploración que nos permiten ver y medir en vivo y en directo características de los tejidos oculares. Antes solo era posible en el laboratorio y, aun así, se perdía mucha información. La Tomografía de Coherencia Óptica y los nuevos topógrafos también nos proporcionan información que hace poco nos parecía de ciencia ficción. El láser Femtosegundo y el nuevo instrumental de cirugía intraocular también han supuesto una revolución en la cirugía oftalmológica.
Pero los grandes avances en Oftalmología van a venir de la mano de la biotecnología, con los cultivos celulares, el implante de células madre y la terapia de genes. Todo esto nos va a permitir tratar algunas enfermedades que hoy en día abocan irremediablemente a la ceguera.

7 Desde el COOOA hemos lanzado recientemente una campaña de concienciación sobre el Síndrome Visual Informático. ¿Cómo cree que ha influido el auge de los dispositivos digitales en la salud visual de las personas? ¿Qué consecuencias tendrá a largo plazo?
Recuerdo que hace veinticinco años, cuando íbamos a los congresos de la Academia Americana y veíamos que le prestaban tanta atención a lo que ellos llamaban el “Síndrome del usuario de pantallas”, nos causaba perplejidad y cierta guasa, pues considerábamos que era una exageración de los americanos.
Con el paso del tiempo vimos como ese síndrome se convertía en una plaga al generalizarse el trabajo con ordenadores y el uso del aire acondicionado.
Creo que la campaña de concienciación del SVI es muy útil, pues la única forma de evitarlo es conocerlo o dejar de usar el ordenador, lo que no va a ocurrir por ahora. También es importante que tomen conciencia las autoridades sanitarias, pues el coste socio-laboral del SVI es muy importante.

8 ¿Qué opina de la labor de prevención visual pública que realiza el COOOA a través de sus campañas de ‘Somos optometristas’, en las que implica a todos sus colegiados?
Me parece una iniciativa muy bien diseñada y controlada. Todo lo que sea informar a la población es bueno. El peligro de las campañas masivas es que, si se dejan en manos del marketing, se puede caer en el alarmismo. Y esta informa sin alarmar.

Vía www.coooaoptometria.com

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