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¿Qué es el glaucoma?
El funcionamiento normal de un ojo sano requiere de la circulación interior de líquido. Cuando este se produce en exceso o no se drena correctamente, la presión del ojo aumenta y puede llegar a dañar destruir las fibras del nervio óptico, provocando lo que conocemos como glaucoma de ángulo abierto, el más frecuente. Las lesiones y la pérdida de visión son irreversibles, pero con el tratamiento adecuado podemos controlarlas y detener su avance.
¿Cómo es el tratamiento?
El glaucoma no produce síntomas hasta que comienzan a aparecer los problemas de visión, por eso es tan importante prevenirlo mediante sencillas revisiones periódicas. En ellas, tomamos la presión intraocular y determinamos el grado de riesgo de padecer la enfermedad. Existen ciertos grupos que deben extremar la vigilancia: mayores de 40 años, persona con antecedentes familiares, diabéticos… Si se detecta glaucoma, puede controlarse por diferentes vías:
- Uso de colirios: buscan favorecer el drenaje del ojo o bien limitar la producción de líquido en su interior.
- Tratamientos quirúrgicos: alivian la presión ocular creando nuevos canales de drenaje, cuando otros medios han fallado.
- Tratamiento con láser Trabeculoplastia (SLT): estimula una regeneración celular que mejora el drenaje natural del ojo. Se trata de la solución más avanzada y segura.
- Cirugía mediante Trabeculectomía, Esclerotomía, Implante Express , Goniotomía…
¿En qué consiste la SLT?
La Trabeculoplastia Selectiva con Láser (o SLT) es una terapia simple y muy efectiva para tratar el glaucoma y limitar su evolución. Su objetivo es disminuir la presión intraocular mejorando el drenaje, algo que consigue regenerando zonas específicas del ojo sin afectar al resto. Esta precisión sólo es posible gracias al láser, y con la experiencia y el instrumental adecuados. Las ventajas son evidentes:
- Es segura. Esta técnica carece de efectos secundarios y evita el uso de medicamentos, que suelen ser costosos y de tratamiento muy prolongado.
- Es selectiva. El láser solo actúa sobre células específicas, dejando intacto el resto del ojo.
- No es agresiva. Este tratamiento estimula mecanismos naturales del ojo, que recupera por sí mismo su drenaje.
- Es sencilla. Se realiza en la consulta, es indolora y dura solo unos minutos.
- Es muy eficaz. Es el mayor avance en tratamiento del glaucoma de las últimas décadas.